El respetable Rodríguez Conejo
Anda la clase política tensa a cuenta de las noticias que un día sí y otro también salen a luz relacionadas con los (siempre presuntos) intereses particulares de personas vinculadas a éste o aquél partido. Y Getafe no iba a ser una excepción.
Viene esta introducción a cuento de la última sesión del Pleno del Ayuntamiento en la que el Partido Popular formulaba una pregunta al Gobierno municipal sobre la noticia publicada por GETAFE AL DÍA en la que se informaba d la compra de 80.000 metros cuadrados de suelo rústico en Perales del Río por parte de cuatro empresarios del municipio, uno de ellos hasta hace poco con cargo de responsabilidad en la ejecutiva del PSOE local.
Y ahí, en ese punto 30 del orden del día saltó la liebre. O mejor dicho, el Conejo.
Porque la respuesta a la pregunta de los populares corrió a cargo del concejal delegado de Urbanismo, Jorge Juan Rodríguez Conejo, quien, ni corto ni perezoso, como suelen hacer los políticos estultos, arremetió contra el medio a pecho descubierto, a campo abierto y sin saber si detrás le acompañaba algún compañero de escuadrón.
Rodríguez Conejo calificó de “fake new” una información basada en documentos oficiales del Registro de la Propiedad de Getafe. Imagínense qué credibilidad le podemos dar al responsable del Urbanismo local si no sabe identificar aquello con lo que se lidia a diario en su Concejalía.
Y fue más allá. En su intento por menoscabar la libertad de prensa atribuyó a este medio “dudosa respetabilidad”. Nuestro respetable Rodríguez Conejo dudando de la respetabilidad de un medio de comunicación. ¡Santo varón!
Luego, en el fragor del debate político, ya saben: tú más, el hermano de la presidenta, el cobro de comisiones, bla, bla, bla, bla, bla…
Pero, volvamos a la liebre o, mejor dicho, a Conejo. En este medio de comunicación, con ocho años de vida a sus espaldas, casi los mismos de los que Jorge Juan Rodríguez Conejo lleva viviendo de la política como concejal, no nos planteamos darle ningún tipo de consejo (con s). ¡Faltaría más!
Lo que sí le pedimos al respetable Rodríguez Conejo, dentro de nuestras obligaciones de fiscalización de la “res pública” como medio informativo, es que meta sus hocicos en la Delegación que le han encomendado, que vigile quién visita casi a diario la tercera planta del Ayuntamiento, no vaya a ser que en algún momento se publiquen fotografías incómodas y luego vuelva a tener que hacer de su capa un sayo y salir a cuestionar las imágenes o las informaciones y a mostrar su lado censor, como hizo en el último Pleno.
Urbanismo, señor concejal. Dedíquese al Urbanismo, que es para lo que le pagan los vecinos y deje a los demás que hagan su trabajo. Controle, si es que puede, los asuntos de todos en temas de terrenos y uso de suelo, porque a lo mejor, solo a lo mejor, nos levantamos un día de estos con alguna noticia que le destapan aún más los pies. Ya sabe lo que dicen de la política: que es como una manta que si te tapas por arriba te destapas por abajo. Y usted lleva con la cabeza tapada casi dos legislaturas.
Muestre respeto, respetable edil.
Viene esta introducción a cuento de la última sesión del Pleno del Ayuntamiento en la que el Partido Popular formulaba una pregunta al Gobierno municipal sobre la noticia publicada por GETAFE AL DÍA en la que se informaba d la compra de 80.000 metros cuadrados de suelo rústico en Perales del Río por parte de cuatro empresarios del municipio, uno de ellos hasta hace poco con cargo de responsabilidad en la ejecutiva del PSOE local.
Y ahí, en ese punto 30 del orden del día saltó la liebre. O mejor dicho, el Conejo.
Porque la respuesta a la pregunta de los populares corrió a cargo del concejal delegado de Urbanismo, Jorge Juan Rodríguez Conejo, quien, ni corto ni perezoso, como suelen hacer los políticos estultos, arremetió contra el medio a pecho descubierto, a campo abierto y sin saber si detrás le acompañaba algún compañero de escuadrón.
Rodríguez Conejo calificó de “fake new” una información basada en documentos oficiales del Registro de la Propiedad de Getafe. Imagínense qué credibilidad le podemos dar al responsable del Urbanismo local si no sabe identificar aquello con lo que se lidia a diario en su Concejalía.
Y fue más allá. En su intento por menoscabar la libertad de prensa atribuyó a este medio “dudosa respetabilidad”. Nuestro respetable Rodríguez Conejo dudando de la respetabilidad de un medio de comunicación. ¡Santo varón!
Luego, en el fragor del debate político, ya saben: tú más, el hermano de la presidenta, el cobro de comisiones, bla, bla, bla, bla, bla…
Pero, volvamos a la liebre o, mejor dicho, a Conejo. En este medio de comunicación, con ocho años de vida a sus espaldas, casi los mismos de los que Jorge Juan Rodríguez Conejo lleva viviendo de la política como concejal, no nos planteamos darle ningún tipo de consejo (con s). ¡Faltaría más!
Lo que sí le pedimos al respetable Rodríguez Conejo, dentro de nuestras obligaciones de fiscalización de la “res pública” como medio informativo, es que meta sus hocicos en la Delegación que le han encomendado, que vigile quién visita casi a diario la tercera planta del Ayuntamiento, no vaya a ser que en algún momento se publiquen fotografías incómodas y luego vuelva a tener que hacer de su capa un sayo y salir a cuestionar las imágenes o las informaciones y a mostrar su lado censor, como hizo en el último Pleno.
Urbanismo, señor concejal. Dedíquese al Urbanismo, que es para lo que le pagan los vecinos y deje a los demás que hagan su trabajo. Controle, si es que puede, los asuntos de todos en temas de terrenos y uso de suelo, porque a lo mejor, solo a lo mejor, nos levantamos un día de estos con alguna noticia que le destapan aún más los pies. Ya sabe lo que dicen de la política: que es como una manta que si te tapas por arriba te destapas por abajo. Y usted lleva con la cabeza tapada casi dos legislaturas.
Muestre respeto, respetable edil.
